Mitos sobre la sexualidad masculina

Mucho se ha hablado acerca de la sexualidad de la mujer pero lo cierto es que, si bien hay más mitos relacionados sobre las mujeres, tampoco podemos decir que, en el caso de los hombres no haya, al contrario, sí que hay y muchos, por eso voy a comentarlos para que podáis saber de qué se tratan.

-Uno de los primeros mitos que existe es el hecho de que, cuanto más largo se tenga el miembro, más placer se obtiene. A decir verdad, esto es un error, porque no depende del tamaño sino de que se sepa utilizar. Así que no te preocupes por el tamaño que tengas porque, la entrada de la vagina es uno de los puntos más placenteros de las mujeres junto con el clítoris y a eso seguro que llegas de cualquier manera.

-Otro de los mitos que se produce es que, cuanto más sexo se tiene, más te desgastas y ya no tienes ganas de sexo. Pues no, al contrario, tienes muchas más ganas. En realidad, cuanto más sexo practiques, más ganas tendrás de seguir haciéndolo. Así que no debes desperdiciarlo y, si puedes recargar las pilas, adelante, ¡a por ello!

-Los hombres siempre tienen ganas. No es cierto. Igual que las mujeres, algunas veces no están de humor o, en mitad del sexo, necesitan parar porque no se divierten o no se encuentran bien para seguir, puede pasarle a los hombres. Todos fallan alguna vez y, si no lo han hecho, lo harán, así que no hay que desesperarse por eso sino calmarse y pensar que la próxima vez será mejor.

-Hay un mito bastante divertido que dice que, a partir de los 50 años, ya no se piensa en el sexo. Pues bien, no es así, puede que para conseguir una erección se necesita algo más, pero lo cierto es que se puede conseguir y las ganas de estar con una mujer también pueden ser mayores, o las mismas que cuando se tienen 20 años.

Enviadnos vuestras dudas y sugerencias, Lovers, y os responderemos con artículos.

Hasta la próxima.

Fingir o no fingir

Seguro que alguna vez hablando de sexo con amigos os ha surgido en la conversación el tema de fingir los orgasmos, ¿no es verdad? Entendemos que nos referimos a las mujeres ya que los hombres no podrían fingir. Generalmente damos por hecho que todas, o casi todas, las mujeres fingimos algún que otro orgasmo (algunas incluso todo el tiempo y nunca han tenido uno).

Un tema cotidiano para las parejas y algo sin importancia para los solteros. Pero, ¿realmente es esto cierto? ¿Todas fingimos los orgasmos? Aunque tal vez la pregunta que deberíamos plantearnos sería ¿por qué?. Bueno, una cosa es darle un poco más de emoción al asunto con movimientos, jadeos e incluso gritos y otra es recrear un falso orgasmo. Esta situación la creamos nosotras mismas para escapar del aburrimiento del acto sexual que estemos teniendo para terminar cuanto antes, o bien por complacer a nuestro/a amante, para ‘quedar bien’ ante amigas que los tengan por miles (ojo, que ellas pueden estar fingiéndolos también). Cada una tiene sus razones, que no tienen porqué ser estas mismas. Pero pienso sinceramente que no debemos engañarnos a nosotras mismas, sobre todo cuando se trata de nuestro propio placer y disfrute. Puede ser que haya un día que no tengamos muchas ganas o estemos cansadas, pero creo que esa no es excusa para fingir, simplemente no lo hagamos y punto, nuestra pareja tiene que comprendernos.

Por el hecho de fingir no quiere decir que no se disfrute del sexo nunca, pueden ser situaciones puntuales que no tienen que convertirse en una costumbre ni mucho menos.

El tiempo que lleves con tu pareja no quiere decir que esto tenga que suceder, si os aburrís y el sexo se os ha vuelto monótono, habladlo y experimentad cosas nuevas, el sexo no tiene límites. Si no hay comunicación jamás podrá saber que no nos gusta que nos mordisquee la oreja, o que preferimos que no nos acaricie tan brúscamente o que nos lo haga ‘más duro’, etc. Y por ahí puede venir la “necesidad” de fingir un orgasmo, del agobio y la frustración.

Esto pasa bastante a menudo. Le decimos que hemos tenido 5 orgasmos y, mientras él/ella quede contento, a nosotras ya nos vale aunque en el momento nos sintamos un poco ‘de aquella manera’. Pero no podemos tomarlo por costumbre, sino lo haremos siempre y acabaremos por no disfrutar del sexo.

Tampoco debemos culparnos por no llegar a tener un orgasmo durante la relación sexual, tenemos que concentrarnos en disfrutar, olvidándonos de lo que nos rodea y entregándonos al placer. Si queremos algo, lo pedimos, nuestra pareja también lo hará.

Tenemos que ser libres para vivir plenamente nuestra sexualidad y la falta de comunicación hace que las mentiras obstaculicen el placer. Así que anímate, deja de fingir (ya seas hombre o mujer) y demanda lo que te gusta para poder disfrutar y no agobiarte.

¡Pásatelo bien que para eso está el sexo!