Porno para mamás

Para todos/as los interesados/as en este tipo de literatura es de justicia recordar que este género no es nuevo. La Literatura Erótica se encuentra fuertemente arraigada, con un elevado número de lectores. Es un género del que algunos autores ubican su origen en obras de la época griega o romana, otros en obras Orientales (Kamasutra), pero parece que existe un mayor acuerdo en considerar que no se introduce en Europa hasta el siglo XVI con relatos pornográficos clandestinos

En la actualidad, con el fenómeno originado con el citado libro son muchos los que hablan abiertamente de este tipo de narrativa y animan a su consumo, apuntando títulos o autores.

Hace unos días, Noelia Ramirez publicaba en El País un artículo titulado “Diez” libros que te harán olvidar Cincuenta Sombras de Grey”, en el que recomendaba entre otros “El Rapto de la Bella Durmiente” de Anne Rice y “Por siempre Ambar”, de Kathleen Winsor.

Por otra parte se encuentran los clásicos eróticos, entre los que no pueden faltar “Emmanuel”, obra escrita por Emmanuelle Arsan, lanzada a la fama con la versión televisiva francesa de Just Jaeckin, protagonizada por Silvia Kristel o “Nueve semanas y media” de McNeill Elizabeth.

Centrándonos en España, tenemos autores de una excelente calidad con ejemplares muy recomendables, por lo que si hay alguna interesada en “Porno para Mamás”, o en una literatura erótica de calidad puede recurrir a los Premios “La Sonrisa Vertical”. Estos premios surgen en el año 1979 creados por la editorial Tusquets y fueron concedidos anualmente hasta el año 2004 en que la editorial decidió suspender temporalmente el concurso.

Personalmente entre los premiados siento verdadera debilidad por Almudena Grandes, ganadora con “Las edades de Lulú” en 1989, aunque en casi todos sus libros hay algún momento erótico que supera considerablemente la calidad del texto de E.L. James.

Hay autores para todos los gustos, y una amplísima variedad de textos… Sólo se trata de encontrar alguno que nos haga olvidarnos de la realidad para vivir un poco de fantasía… más caliente.