Prolegómenos con mucha imaginación.

La inocencia antes del sexo

A veces, la mejor manera de estimular el interés y la libido del otro es mostrarse un poco -no mucho- infantil en el sexo. Una actitud más fresca y espontánea puede resultar bastante más excitante que el control de una dominatrix o un Grey. Por eso, te sugerimos que explores tu lado más cándido y sensual en los prolegómenos sexuales. Si lo pruebas, no te arrepentirás. A ellos les gusta sentir que llevan el control de la situación y a ellas, por mucho que lo nieguen, les encanta dejarse llevar con toda naturalidad. Toma nota de los siguientes juegos para una velada muy tierna y caliente. Porque la penetración no lo es todo en el sexo…

Juegos y sexo

La risa es uno de los mejores pasaportes al amor y, quien dice amor, dice sexo. Ríete con tu pareja y disfrutaréis mucho más de lo que venga luego. Los juegos forman parte de nuestra vida desde muy pequeños, así que no te cortes y recupera esas partiditas que te echabas en el patio de la escuela y llévalas a la cama. Te proponemos las más divertidas:

- La botella. ¿Quién no la conoce? Muchos hemos dado nuestros primeros besos gracias a ella. Y en pareja funciona igual de bien. Jugando a la verdad o al reto, podrás además conocer pequeñas curiosidades sobre tu pareja. Risas aseguradas. Eso sí, nunca preguntes nada demasiado comprometido o corres el riesgo de oír lo que no quieres. Esto es sexo, no un interrogatorio.

- El que se ría, pierde. Hazte con una pluma grande o un plumero en un sex shop. Desnudaos y comenzad a acariciaros por turnos con ellos. Repasad vuestras zonas erógenas, intentando resistir la tentación de soltar una carcajada o, mejor, de lanzaros el uno sobre el otro. Quien se ría, debe acceder a cumplir los deseos sexuales del otro.

- El juego de los sabores. Véndale los ojos y colócale delante de una bandeja llena de distintos alimentos. picantes, salados, dulces, cremosos, fritos, licores. Moja tus labios en ellos y bésale con ese sabor. Juega con sus labios y rétale a que adivine de qué se trata. Si no lo consigue, castígale embadurnando su cuerpo con ese sabor y luego lámelo muy lentamente.

Otros juegos menos inocentes

¿Has probado a hacerle una llamada erótica a tu pareja para excitarle? ¿O a grabaros en vídeo mientras practicáis sexo para verlo luego como si fuera una peli porno? ¿Te suena la caja de los deseos y los castigos? Hay tantas opciones como distintos tipos de parejas. ¿Cuál es tu estilo?