DILDOS, qué son y para qué se usan.

Los dildos los podemos encontrar de diferentes tamaños, grosores y materiales y, a diferencia de los vibradores, estos no vibran. Hay gran variedad de consoladores en el mercado, pero, para ponértelo fácil, te mostraremos las diferentes características de cada modelo y cuál de ellos se adapta mejor a tus necesidades.

Aunque pueda parecer que se trata de un objeto relativamente moderno, el primer dildo data del año 30.000 A.C., del Paleolítico superior, encontrado en Alemania. Por aquel entonces, estos juguetes sexuales se fabricaban de piedra, madera o alquitrán. Hay numerosas muestras de uso de dildos en cerámicas griegas, incluso en textos de Aristófanes en el año 411 A.C. o Herodas en el siglo 3 A.C. En China, en torno al siglo XV, se fabricaban de madera con superficies texturadas. En la actualidad los hay incluso adornados con joyas, de metal o de cristal.

El origen de la palabra dildo, forma inglesa de consolador, no parece estar del todo claro, aunque parece ser que proviene de un elemento náutico de madera que servía para asegurar los remos y que tenía una forma parecida a los dildos tal y como los conocemos actualmente. En cualquier caso, dicha palabra aparece propiamente nombrada por primera vez en el siglo XVII en obras como “El Cuento de Invierno” de Shakespeare o “El Alquimista” de Ben Jonson. Hay otra vertiente que cree que esta palabra proviene del italiano “diletto”, que significa complacer. En el Diccionario Webster se define dildo como: “an object resembling a penis used for sexual stimulation”, que viene a significar: “objeto parecido a un pene utilizado para la estimulación sexual”. Dildo y consolador vienen a ser lo mismo, pero debido al tono, quizás machista y un tanto grosero de consolador, se prefiera el término inglés. A pesar de todo lo anterior, su uso sigue siendo algo tabú en nuestra sociedad como casi todo lo que gire en torno a prácticas sexuales. Lo cierto es que hoy en día el uso de dildos está muy extendido y conlleva un elevado valor fetichista.

Su uso es bastante variado ya que se puede puede emplear para:

• Penetración vaginal (de hecho la masturbación es su principal uso) o anal (los hay especiales para ello, se llaman plugs).

• Estimulación del Punto G (también los hay específicos). Puedes ver cómo son los diferentes modelos de estos consoladores y vibradores estimuladores del Punto G en el catálogo de nuestro sex shop.

• Como juguete erótico en los juegos preliminares.

• Como objeto para simular una felación.

• Se puede usar como complemento en un arnés, conocidos como strap-on.

Dentro de los usos que le vayamos a dar, existen de varios tipos:

• Clásicos: los de formas sencillas.

• De gelatina: los que se fabrican de gelatina, o jelly, y tienen forma de pene.

• Realísticos: como su propio nombre indica, son los que más se parecen al pene. Estos dildos imitan la textura, la forma y el color de penes reales. Incluso de actores famosos.

• Dobles: dildos con doble cabeza, para aquellas mujeres que quieran experimentar la doble penetración o para la penetración simultánea en relaciones lésbicas.

• De metal, cristal o cerámica: ideales para jugar con los cambios de temperatura, la firmeza y el peso. Tienen diseños muy sofisticados y originales.

Se recomienda que antes de estrenarlos se revisen bien en busca de algún rasguño o anomalía que nos pueda dañar. En lo que a higiene se refiere, es importante lavarlos bien antes y después de cada uso con agua caliente y jabón anti-bacterias o un limpiador de juguetes eróticos como los que tenemos en nuestro sex shop. Si se ha usado para la estimulación anal también habrá que desinfectarlos. Se recomienda usarlos junto con lubricante íntimo, para disfrutar al máximo dela experiencia.