Consejos sobre lubricantes íntimos

Hay muchas razones para probar un lubricante íntimo. Cada vez son más las parejas que se animan a usar un lubricante personal en sus relaciones sexuales, ya sea por probar las sensaciones diferentes que produce o bien porque la lubricación natural se queda escasa. Los lubricantes evitan las irritaciones producidas por la fricción durante la actividad sexual. En algunas situaciones, el uso de un lubricante íntimo es necesario, por ejemplo, en el sexo anal. Esta práctica no es recomendable llevarla a cabo sin lubricante, ya que puede causar daño en el recto porque, recordemos, el ano no tiene lubricación natural. Los lubricantes también pueden usarse con juguetes eróticos, salvo raras excepciones, especialmente si el juguete sexual se va a introducir en el ano.

Muchos hombres se masturban con algún tipo de lubricante para maximizar las sensaciones.
Las posibilidades para el uso de un lubricante personal son infinitas.

Con el uso del preservativo los lubricantes que se deben usar son los fabricados en base agua, de otra forma se estropearía el profiláctico. No os olvidéis de que los lubricantes NO evitan el contagio de ETS y NO protegen contra el embarazo.

La aplicación de lubricante es muy sencilla: se extiende un poco por el pene antes de la penetración o en el exterior de la vagina y el ano.

Los lubricantes de base silicona son más duraderos que los de base acuosa pero son un poco más difíciles de limpiar. Por el contrario, los lubricantes con base agua, al ser solubles, se quitan fácilmente con agua, pero esto hace que se sequen más rápido y duren un poco menos.

Los lubricantes oleosos son los menos recomendables, no porque no cumplan su función, sino porque hay que utilizarlos con mucho cuidado: son muy difíciles de limpiar, se quitan solo con agua y jabón; no se diluyen ni se secan y no pueden estar mucho tiempo en contacto con las mucosas del interior del cuerpo.

Existen tipos de lubricantes íntimos tan interesantes como los de efecto calor, efecto frío e incluso de sabores. Algunos son aptos para masajes y son comestibles.


Resumiendo: los lubricantes de base agua son los más naturales y seguros, los de silicona son ideales para el sexo anal y con los oleosos mejor no arriesgarse si tenemos dudas.