1. Mala alimentación.
La alimentación es importantísima en nuestra vida, así que es evidente que también es un factor que influye en la sexualidad. Un pésimo hábito es comer demasiado y tarde, cuanto más pesada y calórica sea la comida, más difícil será digerirla y, por lo tanto, más difícil será despertar el deseo sexual.
El exceso de bebidas de cola y cafeína son también malos hábitos que afectan a nuestra sexualidad.
2. Estrés.
El cansancio del día a día, las tensiones y la falta de sueño no son buena mezcla. El estrés de una vida ajetreada reduce la producción de testosterona en nuestro cuerpo, que es la hormona del deseo. Así que ya sabéis, planificaos bien y todo irá mejor.
El cansancio del día a día, las tensiones y la falta de sueño no son buena mezcla. El estrés de una vida ajetreada reduce la producción de testosterona en nuestro cuerpo, que es la hormona del deseo. Así que ya sabéis, planificaos bien y todo irá mejor.
3. Medicamentos.
Automedicarse no es buena idea ya que desconocemos algunos de los componentes químicos de los fármacos y esto puede afectar negativamente a nuestra sexualidad. Un ejemplo son por ejemplo los anticatarrales o antigripales, que reducen el malestar, pero que también pueden llegar a reducir nuestra lubricación.
4. Alcohol, tabaco y drogas.
Ha quedado archi-demostrado que tanto el alcohol, el tabaco y las drogas afectan a nuestra fertilidad, no es nada nuevo. Cada uno en su medida, pero está claro que ninguna de estas sustancias es buena para nuestro organismo ni mucho menos para nuestra vida sexual.
Si beber y "colocarse" se convierte en un hábito, pueden llegar a inhibir nuestra fertilidad por completo. Lo mismo sucede con el tabaco, a largo plazo, nos deja estériles.
Automedicarse no es buena idea ya que desconocemos algunos de los componentes químicos de los fármacos y esto puede afectar negativamente a nuestra sexualidad. Un ejemplo son por ejemplo los anticatarrales o antigripales, que reducen el malestar, pero que también pueden llegar a reducir nuestra lubricación.
4. Alcohol, tabaco y drogas.
Ha quedado archi-demostrado que tanto el alcohol, el tabaco y las drogas afectan a nuestra fertilidad, no es nada nuevo. Cada uno en su medida, pero está claro que ninguna de estas sustancias es buena para nuestro organismo ni mucho menos para nuestra vida sexual.
Si beber y "colocarse" se convierte en un hábito, pueden llegar a inhibir nuestra fertilidad por completo. Lo mismo sucede con el tabaco, a largo plazo, nos deja estériles.
5. Higiene.
Seamos sinceros, ¿a quién le gusta tener sexo en un lugar desagradable o con una persona que no sea limpia? No niego que pueda existir alguna parafilia de este tipo, seguro que sí, pero lo normal es que sintamos rechazo por la gente con una mala higiene o por olores desagradables que pueda haber en el ambiente.
Diversos estudios han hallado que cuando se percibe olor desagradable se dispara la necesidad de usar preservativo, una situación asociada a nuestra necesidad de protegernos contra las enfermedades que son, por supuesto, otro factor de riesgo en nuestra vida sexual.
Seamos sinceros, ¿a quién le gusta tener sexo en un lugar desagradable o con una persona que no sea limpia? No niego que pueda existir alguna parafilia de este tipo, seguro que sí, pero lo normal es que sintamos rechazo por la gente con una mala higiene o por olores desagradables que pueda haber en el ambiente.
Diversos estudios han hallado que cuando se percibe olor desagradable se dispara la necesidad de usar preservativo, una situación asociada a nuestra necesidad de protegernos contra las enfermedades que son, por supuesto, otro factor de riesgo en nuestra vida sexual.
Queridos Lovers, intentad evitar estos hábitos que afectan a nuestra sexualidad si queréis rendir al 100%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario